Para el encuentro de esta tarde (17:00) entre ‘amarillos’ y ‘azules’, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) designó al árbitro Omar Ponce, uno de los mejores réferis que tiene el país.
Como anécdota, el colegiado recuerda cuando Alfonso Harb, expresidente de Barcelona, lo acusó de ser emelecista. “Luego nos encontramos y me pidió disculpas”.
Ponce está consciente de la importancia que tiene este encuentro en todo el país, por lo que espera tener un buen desempeño para que los aficionados hablen del encuentro y no de su actuación.
“Si digo que es un partido normal estaría mintiendo. La expectativa es a nivel nacional. Vamos a dirigir el cotejo de acuerdo a esa mentalidad. Esperemos tomar las decisiones correctas, para que al final haya un justo ganador y no se critique el arbitraje”, expresó.
El Clásico de hoy, en el Monumental, será el quinto que arbitre desde que fuera designado árbitro FIFA. La semana previa al encuentro la vive con tranquilidad. Se prepara como todo profesional y concentra el fin de semana. Procura no ver las noticias relacionadas con el partido y disfruta de su familia. En la actualidad, el réferi está casado y tiene una hija de dos años. “Mi esposa no es hincha de ningún club y trato de mantenerla alejada de esto”.
En lo personal, el pito ecuatoriano calificó dentro de lo normal los objetivos alcanzados en esta temporada. “Aspiraba a cosas más grandes, pero aún falta un poco más de tiempo para ver si al fin y al cabo conseguimos lo que queremos”, reveló Ponce.
Dijo esto, en relación a su preselección para el Mundial de Brasil 2014. Reconoció que le gustaría acudir a la cita, pero sabe que las posibilidades son pocas. “Si no se da, podría ser considerado para la siguiente edición, pues todavía tenemos la edad requerida”.